La aportación económica de los migrantes a los países de acogida
BOLETÍN 2022 | #4
La aportación económica de los migrantes a los países de acogida
Muchos Estados, endiferentes partes del mundo, perciben o simplemente presentan a los migrantes y refugiados como un problema o incluso como un lastre para la economía del país de acogida. Además, a menudo se suelen aplicar requisitos de integración para seleccionar a aquellas personas que sabrán integrarse sin problemas en la sociedad de acogida, denegando en cambio la entrada o la posibilidad de permanecer a quienes se considera que tendrán menos posibilidades de integrarse.
Sin embargo, mientras que los migrantes y refugiados dependen, a corto plazo, de la asistencia del gobierno y representan un costo, a largo plazo, incrementan la demanda de bienes, crean puestos de trabajo y pagan impuestos. Algunos estudios demuestran que todo esto se traduce en un beneficio neto para la economía.
Para que los países puedan beneficiarse de estas ventajas económicas, necesitan obviamente aceptar, acoger e integrar a los migrantes. Es impensable contar con una verdadera integración en el sistema económico de un país, sin una integración cultural, que se traduce en igualdad de derechos, emancipación de la mujer, acceso a servicios básicos como la educación, el reconocimiento de títulos de estudio, etc…
Cuando los migrantes y refugiadosalcanzan todo su potencial y comparten sus talentos, logran contribuir plenamente al crecimiento, a la fortaleza y a la estabilidad de las comunidades y ofrecen la mejor respuesta a los persistentes prejuicios que les describen como una carga para las comunidades de acogida. El presente Boletín ofrece algunos ejemplos de iniciativas positivas y de buenas prácticas orientadas a la promoción del desarrollo de las competenciasde los migrantes y de los refugiados y, por consiguiente, de la economía del país de acogida.
Análisis y promoción de la integración de los trabajadores migrantes
Ya en 1967, Pablo VI, en la Encíclica Populorum progressio, habló de “desarrollo integral” con el objetivo de “promover a todos los hombres y a todo el hombre”, pues se trata de un valor inherente a la vocación cristiana. Con la Encíclica Caritas in veritate, Benedicto XVI rindió homenaje al Papa Pablo VI, retomando sus enseñanzas sobre el desarrollo humano integral, a la luz de lo que se vivía durante su Magisterio. Hablando de desarrollo integral y migración (n. 62), el Papa emérito afirmó el derecho del migrante a ser tratado como una persona humana y no como una mercancía o una mera parte de la fuerza de trabajo. También reconoció que “los trabajadores extranjeros, no obstante las dificultades inherentes a su integración, contribuyen de manera significativa con su trabajo al desarrollo económico del país que los acoge, así como a su país de origen a través de las remesas de dinero”.
En su última Encíclica, Fratelli tutti, el Papa Francisco afirma que “en una sociedad realmente desarrollada el trabajo es una dimensión irrenunciable de la vida social”. Por esta razón, un objetivo primordial del sistema político debería ser el de garantizar “a cada persona alguna manera de aportar sus capacidades y su esfuerzo”. En el punto 235, el Santo Padre insiste nuevamente en la necesidad de volver a empezar “desde los últimos”. Una sociedad no puede permitirse el lujo de abandonar en la periferia una parte de sí misma. Por lo tanto, explica, “la inequidad y la falta de un desarrollo humano integral no permiten generar paz”.
Con motivo de un seminario que tuvo lugar en el ámbito del proyecto “El futuro del trabajo: el trabajo después de Laudato si’“, el cardenal Michael Czerny, cuando todavía era subsecretario de la Sección Migrantes y Refugiados, presentó algunos Puntos sobre empleo, demografía y migración (EN), y analizando el aspecto económico de la cuestión, hizo hincapié en la visión del Papa Francisco en Laudato si’ de una economía que “debe facilitar la búsqueda del bien común”. El cardenal Czerny puso también de manifiesto la contradicción del Norte Global, que por un lado quiere erradicar oficialmente la migración irregular, pero al mismo tiempo “depende de la migración irregular para dotar de personal a la economía informal que sustentaaquella formal”. Además, destacó el “riesgo de relegar a los migrantes a unos pocos y circunscritos sectores laborales (normalmente sectores que emplean trabajadores no cualificados), sin ninguna posibilidad de movilidad social”. Esto depende también del hecho de que no tienen voz. Según el cardenal Czerny, una posible solución puede ser la de contar con la representación de un sindicato.
Cáritas Europa firmó una carta abierta (EN) junto con ACT Alliance EU, en la que pedían dar prioridad a la migración como una fuerza para el desarrollo. En esta carta abierta conjunta, Cáritas Europa y ACT Alliance EU instan a los líderes de la UE a concebir una nueva asociación que se rija por la comprensión de la migración como parte natural de la vida, como un derecho y como un instrumento eficaz para el desarrollo. Esto debería implicar la definición de prioridades, en lugar de descuidar importantes áreas de cooperación presentadas por organizaciones de la sociedad civil de África y Europa, como reducir los costos de lasremesas, promover la participación de la diáspora e implementar el Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular.
El 25 de junio de 2019, CCIMEuropay la red SHARE organizaron conjuntamente un seminario sobre la integración de los migrantes y los refugiados (EN) como factor de desarrollo local en las pequeñas comunidades europeas. El seminario forma parte de la nueva plataforma del Comité Europeo de las Regiones, Iniciativa Ciudades y Regiones por la Integración, una red a través de la cual alcaldes y líderes regionales pueden mostrar ejemplos positivos de integración de migrantes y refugiados, compartir información relevante y promover la diversidad. Basándose en las investigaciones llevadas a cabo y la experiencia en materia de migración, los panelistas examinaronlas ventajas y los retos a los que se enfrentan los migrantes y los refugiados que se establecen en comunidades pequeñas de Europa.
Buenas prácticas de agentes católicos
Los agentes católicos llevan a cabo una labor inestimable de promoción de los migrantes y refugiados en la sociedad de acogida. No sólo les proporcionan las competenciasnecesarias para que puedan trabajar, sino que también colaboran con la sociedad civil y las empresas para facilitar su acceso al mercado laboral.
Pathfinder – The Refugee Career Incubator (EN) es un programa desarrollado por el JRS que ayuda a los refugiados y a sus anfitriones, que han finalizado el período de enseñanza básica, a planificar e iniciar sus carreras, mediante cursos de formación profesional y el acceso a puestos de trabajo. Sus objetivos son los refugiados y los miembros de la comunidad de acogida que han logrado, o tal vez no, completar la escuela secundaria o acceder a estudiossuperiores, pero que, sin embargo necesitan desarrollar sus capacidades para emprender una carrera profesional satisfactoria. Para alcanzar sus objetivos, JRS-Pathfinder crea un vínculo entre sectores tradicionalmente distintos, el de la instrucción y los medios de vida, tendiendo un puente entre la educación académica y profesional, las empresas y la participación de la comunidad. Para ello, el JRS lleva a cabo un análisis de los sistemas de mercado del área local para identificar aquellos sectores de mercado que muestren un mayor potencial a la hora de incluir y proporcionar oportunidades de crecimiento para los refugiados.
El primer paso importante hacia la independencia es encontrar trabajo (PT). La Fundación Allamano de los Misioneros de la Consolata, ubicada en Águas Santas (Maia), Portugal, trabaja en favor del desarrollo social de los estudiantes extranjeros desplazados, para que puedan llegar a ser autosuficientes. Durante la pandemia, los misioneros ayudaron a los refugiados a aprender el idiomaportugués. Mientras tanto, la Fundación colaboró con algunos entes locales de trabajo y empresas para iniciar programas de empleo e integración laboral a través de prácticas. Por lo tanto, algunos residentes comenzaron a trabajar en una empresa multinacional en el sector de larestauración, de la logística, de los pedidos y de las instalaciones. Otros dos refugiados fueron contratados por una empresa de construcción. Una vez alcanzada la autonomía financiera, se puede considerar que la misión se ha cumplido.
Los equipos educativos de los “Hogares de Emancipación – Piso Magone” de la Plataforma Social Salesiana “Fundación Iniciativa Solidaria Ángel Tomás” (FISAT) y del Centro de Día “Don Bosco” de la comunidad salesiana de “San Antonio Abad” en Valencia, han colaborado para facilitar la integración socio laboral de aquellos jóvenes que se ven excluidos de las medidas de protección en los centros de acogida, puesto que han alcanzado la mayoría de edad. Un ejemplo de esta colaboración es el taller de hostelería. Para quienes consideran el sector hotelero y de la restauración como una posibilidad de futuro, el Centro de Día Salesiano propone un itinerario de inserción socio laboral como “ayudante de cocinero y camarero”, gracias al cual pueden adquirir las competencias profesionales y la formación necesaria para alcanzar la autonomía personal.
La Asociación Comunidad Papa Juan XXIII y el sindicatoCISL de Emilia-Romaña (región italiana) han firmado un acuerdo titulado “Salir de la violencia, empezar desde el trabajo” (IT). Con este acuerdo, el sindicato pone a disposición su red de Oficinas de Empleo para promover la reintegraciónlaboral de las mujeres víctimas de trata y la violencia. Las 11 oficinas de la región ofrecen un servicio de acompañamiento al trabajomediante el asesoramiento, la búsqueda de empleo, la promoción de prácticasy una formaciónorientada al trabajo. Así pues, el proyecto responde a la necesidad de garantizar la inclusión profesional de las mujeres víctimas de explotación.
Testimonios y documentos
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En un artículo publicado por la CCIM (EN) se examinan algunas evidencias y estudios científicos sobre los costes derivados de la acogida de refugiados, a fin de determinar si éstos son positivos o negativos para la economía. La evidencia, no sólo demuestra que los refugiados no roban puestos de trabajo, sino que “es más probable que creen puestos de trabajo que otros grupos de migrantes o ciudadanos nativos”. De hecho, “los países que han acogido refugiados, han experimentado un incremento en la renta media y el producto interno bruto, debido a la capacidad de los refugiados para iniciar nuevos negocios”. Además, la acogida de refugiados puede solucionar el problema del envejecimiento demográfico de un gran porcentaje de los países de renta alta. Pueden responder a la creciente demanda de servicios sociales y ocupar aquellos puestos de trabajo que los trabajadores nacionales de mayor edadhan dejado vacantes. En conclusión, aunque al principio la acogida de refugiados es a menudo costosa, los estudios realizados demuestran que al final se traduce en un beneficio neto para la economía.
El Sector de Economía y Trabajo de la Fundación ISMU ha llevado a cabo un estudio y una consulta con diversas partes interesadas, con el objetivo de recopilar análisis y propuestas para el rediseño de los esquemas de gobernanza de la migración económica y los procedimientos para el cumplimiento de la oferta y la demanda de empleo extranjero en Italia. Este esfuerzo dio lugar a la elaboración del Libro Verde sobre la gobernanza de la migración económica(IT). El volumen representa una síntesis razonada de lo que se desprende del análisis de la literatura y del diálogo con expertos y partes interesadas. Este Libro Verdetiene por objetivo proporcionar una plataforma inicial de debate, con el fin de elaborar un Libro Blanco sobre las propuestas de modificación del marco legislativo existente y sobre la identificación de prioridades en el ámbito del gobierno y de la gobernanza del mercado laboral.
En el libro Driven by the Depth of Love, de la CCIM, el reportero gráfico Christian Tasso presenta numerosas historias de trabajadores migrantes que proceden de cuatro diferentes partes del mundo. Entre éstas, analiza el tema de la migración laboral en Costa de Marfil(EN), con especial atención al trabajo que lleva a cabo el Centro de Investigación y Acción por la Paz (CERAP), dirigido por los jesuitas, para la asistencia de migrantes. La organización “Acción social en las zonas urbanas” ofrece formación profesional a los jóvenes, en particular a los migrantes, que viven en situación de pobreza en Abidján. “Además de aprender un oficio, los graduados del programa perfeccionan sus habilidades para la vida diaria […] y mejoran su nivel de francés. Al involucrar a las empresas locales en este proceso de aprendizaje, CERAP fortalece el desarrollo inclusivo de la comunidad”. Varios testimonios e historias de trabajadores migrantes, la mayoría de Burkina Faso, narran cómo la organización católica les ayudó a encontrar un trabajo estable y un papel en la sociedad marfileña.
