26 julio 2018 | Mensaje

MENSAJE DEL SANTO PADRE FRANCISCO A LOS PARTICIPANTES EN LA III CONFERENCIA INTERNACIONAL DE CATHOLIC THEOLOGICAL ETHICS IN THE WORLD CHURCH

Sarajevo

[…] El tema de vuestro congreso se mueve en una perspectiva en la que muy a menudo yo mismo he hecho referencia: «puentes y no muros», repito en la viva esperanza de que desde todas partes se ponga atención a este necesidad que sentimos cada vez más, incluso si a veces contrastada por miedo y regresiones. Se trata, sin renunciar a la prudencia, de recoger toda señal y movilizar toda energía para eliminar en el mundo los muros de divisiones y construir puentes de fraternidad. Los tres puntos principales del congreso cruzan en profundidad este camino de construcción de puentes en una época crítica, como particularmente se revela la nuestra. Vosotros ponéis en el centro de la atención especial el desafío ecológico, porque contiene en sí aspectos que pueden causar graves desequilibrios, no solo en el eje de la relación entre el hombre y la naturaleza, sino también sobre los de las relaciones entre las generaciones y los pueblos. Tal desafío —como emerge en la encíclica Laudato si’— no es uno entre muchos, sino que es el horizonte de comprensión de la ética ecológica y al mismo tiempo de la ética social. Por esto la llamada que vosotros hacéis al tema de los migrantes y refugiados es muy seria y provoca una metanoia que se refiere a la reflexión ético-teológica, antes todavía de inspirar actitudes pastorales adecuadas y praxis políticas responsables y conscientes. […]