29 junio 2017 | Cartas

CARTA DEL SANTO PADRE FRANCISCO A LA SEÑORA ANGELA MERKEL, CANCILLER DE LA REPÚBLICA FEDERAL DE ALEMANIA, CON OCASIÓN DE LA CUMBRE DEL G20 EN HAMBURGO

[…] En primer lugar quisiera manifestarle a usted y a los líderes que se reunirán en Hamburgo mi aprecio por los esfuerzos realizados para garantizar la gobernabilidad y la estabilidad de la economía mundial, con especial atención a los mercados financieros, el comercio, los problemas fiscales y, más en general, a un crecimiento económico mundial que sea incluyente y sostenible (cf.Comunicado G20 Hangzhou, 5 de septiembre de 2016). Estos esfuerzos, como prevé el programa de trabajo de la Cumbre, son inseparables de la atención prestada a los conflictos en curso y al problema mundial de las migraciones. […]

El tiempo es superior al espacio. La gravedad, la complejidad y la interconexión de los problemas del mundo son tales que no hay soluciones inmediatas y completamente satisfactorias. Por desgracia, el drama de las migraciones, inseparable de la pobreza y exacerbado por las guerras, es una prueba. Es posible, en cambio, poner en marcha procesos capaces de ofrecer soluciones progresivas y no traumáticas y llegar, en relativamente poco tiempo a una libre circulación y a la estabilidad de las personas que sean beneficiosas para todos. Sin embargo, esta tensión entre el espacio y el tiempo, entre el límite y la plenitud, requiere un movimiento exactamente opuesto en la conciencia de los gobernantes y de los poderosos. Una solución eficaz, extendida necesariamente en el tiempo, sólo será posible si el objetivo final del proceso está claramente presente en su planificación. En los corazones y las mentes de los gobernantes y en cada una de las fases de aplicación de las medidas políticas es necesario dar prioridad absoluta a los pobres, los refugiados, los que sufren, los desplazados y excluidos, sin distinción de nación, raza, religión o cultura, y rechazar los conflictos armados. […]