“Trabajemos todos juntos para avanzar hacia un nuevo horizonte de amor y paz, de fraternidad y solidaridad, de apoyo mutuo y acogida”. Papa Francisco
BOLETÍN M&R #8 | Sep – Oct 2021
Trata de personas
Se estima que, a nivel mundial, son más de 40 millones las víctimas de la trata de personas. La mayoría son objeto de trata con fines de explotación sexual y trabajo forzoso, mientras que una minoría se ve obligada a participar en actividades delictivas, es víctima de matrimonios forzados, extracción de órganos y es explotada con fines de mendicidad (fuente UNODC). Las víctimas de los traficantes suelen ser personas marginadas o que se encuentran en circunstancias difíciles, como los migrantes indocumentados o las personas que necesitan desesperadamente un empleo. Los jóvenes ociosos y los menores empobrecidos son reclutados por grupos terroristas y, en la práctica, son esclavizados y utilizados como soldados, incluso con tan solo 12 años de edad.
La pandemia mundial del coronavirus ha exacerbado aún más el problema de la trata de personas. Durante el periodo de confinamiento impuesto por el COVID-19, algunas de las personas más frágiles y que gozaban de menos protección, han caído en las trampas de los traficantes; dicho confinamiento ha expuesto también a las víctimas rehabilitadas al peligro de volver a ser objeto de trata. Los traficantes aprovechan el hecho de que las personas han pasado más tiempo conectadas a internet, utilizando las redes sociales y otras plataformas en línea, para atraer así a nuevas víctimas.
El trabajo forzado constituye un motivo de preocupación para la Iglesia católica, preocupación que también comparte la Sección Migrantes y Refugiados, así como la condena pronunciada por el Santo Padre contra la trata de seres humanos. Este boletín presenta los esfuerzos que la Iglesia católica lleva a cabo a diferentes niveles para abordar el problema de la trata, apoyar a las víctimas e instar a todos los actores involucrados a aunar fuerzas en la lucha contra este flagelo.
“Una herida abierta en el cuerpo de la humanidad contemporánea”
Desde el comienzode su pontificado, el Papa Francisco ha otorgado prioridad a la lucha contra la trata de seres humanos, convirtiéndola en uno de los temas recurrentes de su magisterio. En un videomensaje, con ocasión de la Jornada mundial de oración y reflexión contra la trata de personas 2021, rezó por una economía sin trata de personas. En un mercado desregulado que sigue sólo la lógica del cálculo de las ventajas y desventajas, afirmó que “las personas son uno de los números, también para explotar”. En su lugar, el Papa Francisco instó por una economía del cuidado, valiente y capaz de promover una justicia orientada a la construcción de una sociedad, que sitúe a la persona humana en el centro. El Santo Padre también hizo un llamamiento para que las personas se esforzaran por sostener una economía que cuide del ser humano y de la naturaleza, que ofrezca productos y servicios dirigidosa promoverel bien común.
Dirigiéndose a los participantes en un evento de solidaridad organizado por el Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), con motivo de la celebración de su 30.º aniversario, el Papa Francisco articuló un fuerte mensaje sobre la trata de personas(EN). El Santo Padre exhortó a prevenir esta lacra “mediante el apoyo a las familias y la educación” y a proteger a las víctimas a través de “programas que garanticen su seguridad” mediante la protección de su intimidad, la provisión de un alojamiento seguro y asistencia social y psicológica adecuada.
Su Excelencia el Arzobispo Ivan Jurkovič, Observador Permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas, en una declaración (EN) en el 44.° período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos, señaló que “la trata de seres humanos en sus diversas manifestaciones sigue siendo una llaga profunda en el cuerpo de la humanidad contemporánea”. Por esta razón, “es fundamental establecer o mejorar aquellos programas y mecanismos, orientados a proteger, rehabilitar y reintegrar a las víctimas de la trata, asignándoles los recursos económicos incautados a los traficantes”. En conclusión, pidió una mayor concienciación del lado de la demanda: “Quienesgeneran tal demanda, así como quienesles apoyan, también comparten la responsabilidad real en estas deplorables empresas criminales”.
El Observador Permanentede la Santa Sede ante la OSCE, Monseñor Janusz Urbańczyk, se sumó a la 21ª Conferencia de la alianza contra el tráfico de personas, que se celebró del 14 al 16 de junio de 2021. Si bien aplaudió los esfuerzos llevados a cabo, a nivel mundial, para combatir la lacra de la trata de personas, expresó su preocupación por el continuo aumento de la misma, en particular durante la actual pandemia, lo cual ha incrementado “el riesgo de violación de derechos”, especialmente entre los más vulnerables. Para luchar contra la explotación sexual, indicó la necesidad de aplicar normas más estrictas para detenerla y promover formas concretas de proteger a las víctimas. En el último día, Mons. Urbańczyk se centró en la urgente necesidad de comenzar a dar respuestas adecuadas e inclusivas a las causas subyacentes de la trata de personas. Una visión más amplia significa invertir más en las personas que en las ganancias, limitando la concentración de poder y riqueza en manos de unos pocos.
La Sección Migrantes y Refugiados del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral publicó en 2019 las “Orientaciones pastorales sobre la trata de personas”, para abordar la cuestión de la trata y la esclavitud de seres humanos. El documento refleja la enseñanzadel Papa Francisco, pero también se basa en la dilatada experiencia práctica de numerosas ONG católicas internacionales que trabajan en este ámbito y en las observaciones formuladas por representantes de las Conferencias Episcopales. Las Orientaciones se han concebido para que las utilicen las diócesis católicas, parroquias y congregaciones religiosas, escuelas y universidades, organizaciones católicas y otras organizaciones de la sociedad civil y todos los grupos dispuestos a dar respuesta a los problemas que la trata conlleva. Además de su implementación a nivel local y a través de colaboraciones a distancia, las Orientaciones también ofrecen puntos clave para homilías, formación y uso de medios.
El trabajo incansable de los agentes católicos
La lucha contra la trata de seres humanos requiere un compromiso extraordinario por parte de numerosos agentes católicos en el ámbito de la prevención, la educación y la asistencia a las víctimas. A continuación, presentamos algunos ejemplos.
Un nuevo programa de la CCIM y Cáritas Mali (EN) tiene como objetivo prevenir que los traficantespuedan reclutar personas y ayudar a mujeres y niñas supervivientes de la trata a reconstruir sus vidas. Cáritas Mali identifica a los supervivientes y les ofrece refugio de emergencia, ropa y kits de higiene, seguido de asesoramiento psicosocial, acompañamiento pastoral, atención médica y ayuda para reunirse con sus familias, siempre que esto sea posible. El proyecto también ayudaa los supervivientes en edad escolar a regresara la escuela. 20 adultos fueron seleccionados para asistir a cursos de formación profesional cuya finalidad es la de ayudarles a encontrar un empleo libre de abusos. Por último, el proyecto contribuye a sensibilizar a la comunidad, educando a aquellas comunidades en situación de riesgo sobre los peligros derivados de la migración irregular y sobre las pautas de reclutamiento utilizadas por los traficantespara forzara las personas a la trata.
La Fuerza Fronteriza de Australia publicó el “Compendium of Modern Slavery Statements”(EN), elaboradoen 2020 por la Australian Catholic Anti-Slavery Network, convirtiendo el documento en un modelo para que las empresas y organizaciones puedan cumplir lo establecido por la Ley de Esclavitud Moderna de Australia de 2018. El documento compromete a las principales entidades católicas australianas a erradicar los vínculos con la esclavitud en sus operaciones. El compendio incluye declaraciones de 33 entidades católicas, incluidos hospitales y escuelas, en las que se presentanlas medidas que están adoptando para erradicar la esclavitud de ámbitos como la contratacióny el empleo. Las organizaciones firmantes identifican las áreas de riesgo y las medidas que tomarán para eliminar los suministros contaminados por la esclavitud. La Fundación de Solidaridad Amaranta y las Adoratrices Bolivia, con el apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), publicaron una guía de formación sobre la ley de trata y tráfico de personas y violencia sexual comercial, para capacitar a las autoridades y funcionarios públicos del país sobre esta problemática. La guía expone el contenido de la Ley integral contra la trata y tráfico de personas y delitos conexos de Bolivia. “La guía pretende ser un instrumento que complemente procesos de formación y sensibilización para prevenir, atender y restituir los derechos de las víctimas de los graves delitos de trata y tráfico de personas en Bolivia, cuya incidencia y magnitud es aún poco conocida”, afirmó la Fundación de Solidaridad Amaranta.
ICMC Europa, junto con otros siete socios, ha desarrollado un manual sobre el itinerario de integración como parte del proyecto Right Way, para ayudar a identificar a los migrantes supervivientes de la trata sexual y prestarles servicios adecuados. En enero de 2021 se presentó una herramienta interactiva (EN, FR) para ofrecer una representación visual del contenido de dicho Manual. La herramienta interactiva se centra en las cuatro fases de la transición de un superviviente hacia la integración: la detección de la trata, el restablecimiento de sus derechos, la recuperación y la autonomía. Describe las funciones que los supervivientes y las comunidades de acogida (comunidades locales y países de acogida) deben desempeñar para aumentar las posibilidades de que éstos puedan lograr una integración satisfactoria.
La diócesis de Roma ha puesto en marcha un curso de formación sobre explotación sexual y trata de seres humanos (IT). Uno de sus objetivos es el de proporcionar herramientasprácticas para facilitar las relaciones con las víctimas de la trata y, de ese modo, abrir caminos que permitan escapar de la explotación y recuperar plenamente las identidades físicas, psicológicas y espirituales perdidas, libres de la estigmatización y del aislamiento social. El programa de formación tiene también como objetivo promover la sensibilización efectiva de toda la comunidad cristiana y civil de Roma, con respecto a la trata de personas. La iniciativa no sólo está destinada a profesionales, sino a cualquier persona que desee comprender mejor este fenómeno y quiera contribuir a la labor de sensibilización.
Reflexiones sobre la trata de personas en la era del COVID-19
Sor Gabriella Bottani, coordinadora internacional de la Red Mundial Talitha Kum, concedió una entrevista a L’Osservatore Romano sobre la trata de personas en el contexto más amplio de la economía de mercado. Esto se caracteriza, explicó, “por el modelo neo-liberal que privilegia el beneficio sobre los derechos humanos creando así una cultura de violencia, mercantilización y desigualdad. Todo esto está en el origen del tráfico de seres humanos”. El “proceso de transformación real de resistencia e innovación” llevado a cabo por la red de Talitha Kum surge de la negativa a aceptar que todo esto pueda considerarse como algo “normal”. A partir de la declaración del Papa Francisco de que “esta economía mata”, Sor Bottani identifica a las mujeres y a la naturaleza como las principales víctimas del sistema económico actual. Por esta razón, dijo que la Unión Internacional de las Superioras Generales se esfuerza por llevar a cabo una acción coordinada entre quienes trabajan en el cuidado del medioambiente, inspirados por la Laudato si’, y quienes se ocupan de la migración. “Porque en suma, si analizamos las causas, los problemas provienen de patrones injustos y recurrentes”, concluyó.
El 8 de febrero de 2021, Cáritas Albania, en colaboración con el Consejo Interreligioso de Albania, organizó una Conferencia sobre el tema “Confesiones religiosas contra la trata de personas en Albania” (IT), en la que participaron líderesde comunidades religiosas de Albania: el Dr. H. Bujar Spahiu de la comunidad musulmana, el líder Bektashi Haji Dede Edmond Brahimaj, el pastor Ylli Doçi de la Hermandad Evangélica, el P. Grigor Plushi de la Iglesia Ortodoxa y Mons. Angelo Massafra, presidente de la Conferencia Episcopal Albanesa y arzobispo de Shkodra-Pult. “Es necesario”, explicó el arzobispo, “fortalecer la cooperación entre las comunidades religiosas y los actores clave, porque la trata de personas es una realidad que afecta a los más débiles de la sociedad”. Desde el punto de vista religioso, Mons. Massafra añadió: “la santidad de la vida humana, desde la concepción hasta la muerte natural, y la dignidad inviolable de todo ser humano, constituyen el punto de partida y el eje central de toda iniciativa o compromiso común”. Por lo tanto, la iniciativa es una oportunidad para reactivar los esfuerzos interreligiosos dirigidos a proteger e integrar a las víctimas de la trata.
La Confederación Latinoamericana y Caribeña de Religiosos (CLAR), junto con las Redes de Vida Religiosa contra la Trata, la Red CLAMOR y el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), organizó una reunión virtual, en el marco de la Campaña Internacional contra la Trata de Personas, con el lema “La vida no es mercancía, se trata de personas”. En dicha reunión se presentó el libro “Poemas para volver a casa”, escrito por mujeres que han sobrevivido a la trata y por representantes de los religiosos consagrados que las acompañan. El libro contiene “el grito de aquellos que se ven obligados a reproducir espirales de violencia, con el fin de aumentar los ingresos de las mafias que quieren comerciar con seres humanos”, dijo la hermana Liliana Franco, Presidenta de la CLAR. Para que este grito cese, añadió, “es necesario trabajar en red, estar unidos, trabajar con otros, es decir, estar con las víctimas y darles el apoyo emocional que restaura la vida”.
