El próximo 6 de mayo, en la sede de los Misioneros Combonianos de Madrid y en el ambito del XXXIII Encuentro Africa, la Delegación Diocesana de Migraciones (DDM) de Tánger será agraciada con el Premio Mundo Negro a la Fraternidad 2020. Se trata de reconocer el trabajo de esa institución eclesial católica de acogida de personas migrantes en el norte de Marruecos.

La DDM fue constituida en noviembre de 2011 con el objetivo de acoger a las personas migrantes. La Hna. Inmaculada Gala, de la congregación de las Carmelitas de la Caridad Vedruna, es la delegada de la DDM y, junto con su equipo, sigue identificando las principales dificultades que afronta la población migrante, así como elabora un plan específico de atención y respuesta. Además de apoyo social y humanitario, la DDM interviene en el programa de educación y salud, capacitación laboral y sensibilización con niños y jóvenes.

A las mujeres migrantes en tránsito, la Delegación organiza talleres con el fin de desarrollar capacidades de empoderamiento y resiliencia. Estos talleres tienen que ver con actividades de artesanía, dinámicas de pensamiento personal y grupal. Todo esto la DDM lo hace no solo en colaboración con otros organismos, sino a través de trabajo en red y socios locales. Así que el premio que se otorga a la DDM-Tánger tiene su razón de ser.