“Trabajemos todos juntos para avanzar hacia un nuevo horizonte de amor y paz, de fraternidad y solidaridad, de apoyo mutuo y acogida”. Papa Francisco
El Papa Francisco ha invitado a toda la Iglesia a reflexionar sobre un mundo “post-COVID” diferente y sin lugar a dudas mejor, en el que nadie se quede atrás y a trabajar juntos para su edificación. Para ello, quienes padecen mayores sufrimientos, quienes viven confinados en las periferias de la prosperidad humana, y cuya voz es generalmente ignorada, deben desempeñar un papel activo y vigoroso en la construcción del mundo de mañana. A su vez, quienes se comprometen a colaborar y ayudar, deben escucharles, aprender de ellos y compartir con ellos. Sólo así, recorriendo ese camino de acción basado en el diálogo, se podrá honrar la dignidad humana de todos.
Las reflexiones y propuesta s de la Comisión vaticana COVID-19 sobre los retos socioeconómicos, sanitarios, culturales y políticos del futuro
Las iniciativas locales y las buenas prácticas promovidas por actores católicos en todo el mundo, para ayudar a los grupos afectados y marginados por el COVID-19, especialmente a las personas desplazadas más vulnerables
“Es tiempo de eliminar las desigualdades”, insta el Santo Padre, “de reparar la injusticia que mina de raíz la salud de toda la humanidad” e invita a todos, cristianos o no, a responder con cuatro verbos activos (acoger, proteger, promover e integrar) a los retos a los que se enfrentan las personas excluidas y así contribuir a construir el Reino de Dios.
