En la primera reunión con el P. Fabio Baggio C.S. y el P. Michael Czerny S.J., el Santo Padre habló de su encuentro con un hombre durante una Audiencia General en mayo de 2016. Se trataba de un hombre que participaba en las operaciones de rescate que, entre lágrimas, sujetaba el chaleco salvavidas de una joven refugiada que murió en el mar, chaleco que luego colocó sobre los hombros del Papa. “Fracasé”, le dijo al Santo Padre. “Había una joven zarandeada por la fuerza de las olas, pero no logré salvarla. Lo único que se salvó fue este chaleco salvavidas”. El Papa Francisco entregó este chaleco a sus dos colaboradores, explicando que éste sería el símbolo y, simbólicamente, la misión de la nueva Sección de Migrantes y Refugiados.