2 diciembre 2021 | Visita apostólica

VIAJE APOSTÓLICO DE SU SANTIDAD EL PAPA FRANCISCO A CHIPRE Y GRECIA (2-6 DE DICIEMBRE DE 2021) ENCUENTRO CON SACERDOTES, RELIGIOSOS Y RELIGIOSAS, DIÁCONOS, CATEQUISTAS, ASOCIACIONES Y MOVIMIENTOS ECLESIALES DE CHIPRE DISCURSO DEL SANTO PADRE

Catedral maronita de Nuestra Señora de las Gracias

[…] Saludo también a la Iglesia latina, presente aquí por milenios, que ha visto
crecer en el tiempo, junto a sus hijos, el entusiasmo de la fe y que hoy, gracias a
la presencia de tantos hermanos y hermanas migrantes, se presenta como un
pueblo “multicolor”, un auténtico lugar de encuentro entre etnias y culturas
diferentes. Este rostro de la Iglesia refleja el rol de Chipre en el continente
europeo: una tierra de campos dorados, una isla acariciada por las olas del mar,
pero sobre todo una historia que es cruce de pueblos y mosaico de encuentros.
Así es también la Iglesia: católica, es decir, universal, espacio abierto en el que
todos son acogidos y alcanzados por la misericordia de Dios y su invitación a
amar. No hay ni debe haber muros en la Iglesia católica. Y esto no lo olvidemos.
Ninguno de nosotros ha sido llamado aquí para hacer proselitismo como
predicadores, eso jamás. El proselitismo es estéril, no da vida. Todos hemos sido
llamados por la misericordia de Dios, que nunca se cansa de llamar, nunca se
cansa de estar cerca, nunca se cansa de perdonar. ¿Dónde están las raíces de
nuestra vocación cristiana? En la misericordia de Dios. Nunca debemos olvidar
eso. El Señor no defrauda; su misericordia no defrauda. Siempre nos espera. No
hay y no debe haber muros en la Iglesia católica, por favor. Es una casa común,
es el lugar de las relaciones, es la convivencia de la diversidad: ese rito, ese otro
rito; uno lo piensa así, esa monja lo vio así, la otra lo vio de otro modo. La
diversidad de todos y, en esa diversidad, la riqueza de la unidad. ¿Y quién hace
la unidad? El Espíritu Santo. ¿Y quién hace la diversidad? El Espíritu Santo.
Quien puede entender que entienda. Él es el autor de la diversidad y el autor de
la armonía. San Basilio solía decirlo: “Ipse harmonia est”. Él es quien hace la
diversidad de dones y la unidad armoniosa de la Iglesia. […]