31 marzo 2021 | Angelus

PAPA FRANCISCO: AUDIENCIA GENERAL

Biblioteca del Palacio Apostólico

[…] El Viernes Santo es día de penitencia, de ayuno y de oración. A través de los textos de la Sagrada Escritura y las oraciones litúrgicas, estaremos como reunidos en el Calvario para conmemorar la Pasión y la Muerte redentora de Jesucristo. En la intensidad del rito de la Acción litúrgica se nos presentará el Crucificado para adorar. Adorando la Cruz, reviviremos el camino del Cordero inocente inmolado por nuestra salvación. Llevaremos en la mente y en el corazón los sufrimientos de los enfermos, de los pobres, de los descartados de este mundo; recordaremos a los “corderos inmolados” víctimas inocentes de las guerras, de las dictaduras, de las violencias cotidianas, de los abortos… Delante de la imagen de Dios crucificado llevaremos, en la oración, los muchos, demasiados crucificados de hoy, que solo desde Él pueden recibir el consuelo y el sentido de su sufrimiento. Y hoy hay muchos: no olvidar a los crucificados de hoy, que son la imagen del Jesús Crucificado, y en ellos está Jesús. […]