[…] Queriendo decir esto con el lenguaje de la gente común: se escucha más a
los poderosos que a los débiles y este no es el camino, no es el camino humano,
no es el camino que nos ha enseñado Jesús, no es realizar el principio de
subsidiariedad. Así no permitimos a las personas que sean «protagonistas del
propio rescate» (Mensaje para la 106 Jornada Mundial del Migrante y del
Refugiado 2020, 13 de mayo de 2020). En el subconsciente colectivo de algunos
políticos o de algunos sindicalistas está este lema: todo por el pueblo, nada con
el pueblo. De arriba hacia abajo pero sin escuchar la sabiduría del pueblo, sin
implementar esta sabiduría en el resolver los problemas, en este caso para salir
de la crisis. O pensemos también en la forma de curar el virus: se escucha más
a las grandes compañías farmacéuticas que a los trabajadores sanitarios,
comprometidos en primera línea en los hospitales o en los campos de
refugiados. Este no es un buen camino. Todos tienen que ser escuchados, los
que están arriba y los que están abajo, todos. […]