Después del Ángelus:
Queridos hermanos y hermanas:
[…] También pienso en la población de Haití, que vive en condiciones extremas.
Les pido a los líderes de las naciones que apoyen a este país, que no lo dejen
solo. Y vosotros, al regresar a casa, buscad noticias sobre Haití y rezad, rezad
mucho. Estaba viendo en el programa “A Sua Immagine”, el testimonio de un
misionero camiliano en Haití, el Padre Massimo Miraglio, las cosas que decía…
cuánto sufrimiento, cuánto dolor hay en esta tierra, y cuánto mucho abandono.
¡No los abandonemos! […]