Archive

PEREGRINACIÓN A TIERRA SANTA CON OCASIÓN DEL 50 ANIVERSARIO DEL ENCUENTRO EN JERUSALÉN ENTRE EL PAPA PABLO VI Y EL PATRIARCA ATENÁGORAS (24-26 DE MAYO DE 2014) ENCUENTRO CON LAS AUTORIDADES DEL REINO DE JORDANIA DISCURSO DEL SANTO PADRE FRANCISCO

Majestades,
Excelencias,
Queridos hermanos Obispos,
Queridos amigos:

[…] Este País acoge generosamente a una gran cantidad de refugiados palestinos, iraquíes y de otras zonas en crisis, en especial de la vecina Siria, destruida por un conflicto que está durando demasiado tiempo. Esta acogida, Majestad, merece el reconocimiento y la ayuda de la comunidad internacional. La Iglesia Católica, dentro de sus posibilidades, quiere comprometerse en la asistencia a los refugiados y a los necesitados, sobre todo mediante Caritas Jordania. […].

Archive

PEREGRINACIÓN A TIERRA SANTA CON OCASIÓN DEL 50 ANIVERSARIO DEL ENCUENTRO EN JERUSALÉN ENTRE EL PAPA PABLO VI Y EL PATRIARCA ATENÁGORAS (24-26 DE MAYO DE 2014) SANTA MISA HOMILÍA DEL SANTO PADRE FRANCISCO

[…] Con este espíritu, abrazo a todos ustedes: al Patriarca, a los hermanos Obispos, a los sacerdotes, a las personas consagradas, a los fieles laicos, así como a los niños que hoy reciben la Primera Comunión y a sus familiares. Mi corazón se dirige también a los numerosos refugiados cristianos; también todos nosotros, con nuestro corazón, dirijámonos a ellos, a los numerosos refugiados cristianos provenientes de Palestina, de Siria y de Iraq: lleven a sus familias y comunidades mi saludo y mi cercanía.[…]

Archive

PEREGRINACIÓN A TIERRA SANTA CON OCASIÓN DEL 50 ANIVERSARIO DEL ENCUENTRO EN JERUSALÉN ENTRE EL PAPA PABLO VI Y EL PATRIARCA ATENÁGORAS (24-26 DE MAYO DE 2014) ENCUENTRO CON LOS REFUGIADOS Y LOS JÓVENES DISCAPACITADOS DISCURSO DEL SANTO PADRE FRANCISCO

Estimadas Autoridades, Eminencias, Excelencias,
Queridos hermanos y hermanas:
En mi peregrinación, he tenido mucho interés en encontrarme con ustedes que, a causa de sangrientos conflictos, han tenido que abandonar sus casas y su Patria y han encontrado refugio en la acogedora tierra de Jordania; y al mismo tiempo, con ustedes, queridos jóvenes, que experimentan el peso de alguna limitación física.
[…]

[…] Agradezco a las Autoridades y al pueblo jordano la generosa acogida de un número elevadísimo de refugiados provenientes de Siria y de Irak, y extiendo mi agradecimiento a todos aquellos que les prestan asistencia y solidaridad. Pienso también en la obra de caridad que desarrollan instituciones de la Iglesia como Caritas Jordania y otras que, asistiendo a los necesitados sin distinción de credo religioso, pertenencia étnica o ideológica, manifiestan el esplendor del rostro caritativo de Jesús, que es misericordioso. Que Dios omnipotente y clemente los bendiga a todos ustedes y todos sus esfuerzos por aliviar los sufrimientos causados por la guerra.

Me dirijo a la comunidad internacional para que no deje sola a Jordania, tan acogedora y valerosa, ante la emergencia humanitaria que se ha creado con la llegada de un número tan elevado de refugiados, sino que continúe e incremente su apoyo y ayuda. Renuevo mi vehemente llamamiento a la paz en Siria. Que cese la violencia y se respete el derecho humanitario, garantizando la necesaria asistencia a la población que sufre. Que nadie se empeñe en que las armas solucionen los problemas y todos vuelvan a la senda de las negociaciones. La solución, de hecho, sólo puede venir del diálogo y de la moderación, de la compasión por quien sufre, de la búsqueda de una solución política y del sentido de la responsabilidad hacia los hermanos. […]

Archive

PEREGRINACIÓN A TIERRA SANTA CON OCASIÓN DEL 50 ANIVERSARIO DEL ENCUENTRO EN JERUSALÉN ENTRE EL PAPA PABLO VI Y EL PATRIARCA ATENÁGORAS (24-26 DE MAYO DE 2014) SANTA MISA HOMILÍA DEL SANTO PADRE FRANCISCO

[…] Es una gracia muy grande celebrar la Eucaristía en el lugar en que nació Jesús. Doy gracias a Dios y a vosotros que me habéis recibido en mi peregrinación: al Presidente Mahmoud Abbas y a las demás autoridades; al Patriarca Fouad Twal, a los demás Obispos y Ordinarios de Tierra Santa, a los sacerdotes, a los valerosos Franciscanos, las personas consagradas y a cuantos se esfuerzan por tener viva la fe, la esperanza y la caridad en esta tierra; a los representantes de los fieles provenientes de Gaza, Galilea y a los emigrantes de Asia y África. Gracias por vuestra acogida. […]

[…] En este mundo, que ha desarrollado las tecnologías más sofisticadas, hay todavía por desgracia tantos niños en condiciones deshumanas, que viven al margen de la sociedad, en las periferias de las grandes ciudades o en las zonas rurales. Todavía hoy muchos niños son explotados, maltratados, esclavizados, objeto de violencia y de tráfico ilícito. Demasiados niños son hoy prófugos, refugiados, a veces ahogados en los mares, especialmente en las aguas del Mediterráneo. De todo esto nos avergonzamos hoy delante de Dios, el Dios que se ha hecho Niño. […]

Archive

MENSAJE DEL SANTO PADRE FRANCISCO CON MOTIVO DE LA 103ª REUNIÓN DE LA CONFERENCIA INTERNACIONAL DEL TRABAJO

[…] Otro problema grave, correlativo con el precedente, que nuestro mundo debe afrontar, es el de la inmigración en masa: el notable número de hombres y mujeres obligados a buscar trabajo lejos de su patria ya es motivo de preocupación. No obstante su esperanza de un futuro mejor, encuentran frecuentemente incomprensión y exclusión, por no hablar de cuando experimentan tragedias y desastres. Habiendo afrontado tales sacrificios, estos hombres y mujeres a menudo no logran encontrar un trabajo digno y se convierten en víctimas de cierta «globalización de la indiferencia». Su situación los expone a ulteriores peligros, como el horror de la trata de seres humanos, el trabajo forzado y la reducción a la esclavitud. Es inaceptable que, en nuestro mundo, el trabajo realizado por esclavos se haya convertido en moneda corriente (cf. Mensaje para la Jornada mundial del emigrante y del refugiado, 5 de agosto de 2013). ¡Esto no puede continuar! La trata de seres humanos es una plaga, un crimen contra la humanidad. Ha llegado la hora de unir las fuerzas y trabajar juntos para liberar a las víctimas de tales tráficos y para erradicar este crimen que nos afecta a todos nosotros, desde cada una de las familias hasta toda la comunidad mundial (cf. Discurso a los nuevos embajadores acreditados ante la Santa Sede, 12 de diciembre de 2013).
Es también la hora de reforzar las formas existentes de cooperación y de establecer nuevos caminos para acrecentar la solidaridad. Esto requiere: un renovado compromiso en favor de la dignidad de toda persona; una realización más determinada de los estándares internacionales del trabajo; la planificación de un desarrollo focalizado en la persona humana como protagonista central y principal beneficiaria; una nueva valoración de las responsabilidades de las sociedades multinacionales en los países donde actúan, incluyendo los sectores de la gestión del provecho y de la inversión; y un esfuerzo coordinado para alentar a los Gobiernos a facilitar el desplazamiento de los migrantes en beneficio de todos, eliminando de este modo la trata de seres humanos y las peligrosas condiciones de viaje. Una cooperación eficaz en estos campos se verá favorecida notablemente por la definición de objetivos futuros de desarrollo sostenible. Como manifesté recientemente al secretario general y a los jefes ejecutivos de las Naciones Unidas: «Los futuros Objetivos de desarrollo sostenible, por tanto, deben ser formulados y ejecutados con magnanimidad y valentía, de modo que efectivamente lleguen a incidir sobre las causas estructurales de la pobreza y del hambre, consigan mejoras sustanciales en materia de preservación del ambiente, garanticen un trabajo decente y útil para todos y den una protección adecuada a la familia, elemento esencial de cualquier desarrollo económico y social sostenibles». […]

Archive

DISCURSO DEL SANTO PADRE FRANCISCO A LOS PARTICIPANTES EN LA 66 ASAMBLEA GENERAL DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL ITALIANA

[…] Por último, la barca que se debe calar es el abrazo acogedor a los inmigrantes: huyen de la intolerancia, de la persecución, de la falta de futuro. Que nadie dirija la mirada hacia otro lugar. La caridad, que nos testimonia la generosidad de mucha gente, es nuestro modo de vivir y de interpretar la vida: en virtud de este dinamismo, el Evangelio seguirá difundiéndose por atracción. […]

Archive

DISCURSO DEL SANTO PADRE FRANCISCO A LOS OBISPOS DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL DE MÉXICO EN VISITA «AD LIMINA APOSTOLORUM»

Les agradezco la visita. Gracias al Presidente de la Conferencia, el Cardenal Robles. El memorial que yo firmé se lo van a dar a cada uno escrito, así los puedo saludar uno por uno, como despedida. Gracias por la cercanía de ustedes. Yo aprendí mucho de lo que me iban diciendo. Me quedaron preocupaciones serias de las Iglesias de ustedes: algunas sufren mucho los problemas que el Señor Cardenal acaba de mencionar. Son problemas serios, pero veo que las Iglesias de ustedes están como consolidadas sobre un cimiento muy fuerte. En ustedes parece que es más fuerte la Madre del Señor… Y eso es muy importante, ¡muy importante! María no les va a dejar solos frente a tantos problemas y dolorosos… Parte de sus hijos que cruzan la frontera, todos los problemas de la emigración, los que no llegan al otro lado… Son hijos que mueren, muertos por sicarios alquilados…Todo ese problema serio de la droga, que hoy en día se está ofreciendo muy seriamente; o cuando un campesino te dice: “¿Y qué querés que haga? Si cultivando maíz vivo todo el mes, cultivando amapola vivo todo el año”. Y ustedes con su pueblo siempre. Por eso, la única recomendación que yo les diría es ésta, de corazón, –las escritas son también de corazón, pero esta es más de corazón–: la doble trascendencia. Trascender, en la oración al Señor. ¡No dejen la oración!, ese negociar con Dios del Obispo por su pueblo. No lo dejen. Y la segunda trascendencia: cercanía con su pueblo. Esas dos cosas. Adelante, y con esa doble tensión, adelante. Y recen por mí que yo rezo por ustedes y muchas gracias. […]

[…] Conozco vuestros desvelos por los más necesitados, por quienes carecen de recursos, los desempleados, los que trabajan en condiciones infrahumanas, los que no tienen acceso a los servicios sociales, los migrantes en busca de mejores condiciones de vida, los campesinos… Sé de vuestra preocupación por las víctimas del narcotráfico y por los grupos sociales más vulnerables, y del compromiso por la defensa de los derechos humanos y el desarrollo integral de la persona. Todo esto, que es expresión de la “íntima conexión” que existe entre el anuncio del Evangelio y la búsqueda del bien de los demás (cf. Exhort. ap. Evangelii gaudium,178), coopera, sin duda, a dar credibilidad a la Iglesia y relevancia a la voz de sus Pastores. […]

Archive

DISCURSO DEL SANTO PADRE FRANCISCO CON MOTIVO DE LA PRESENTACIÓN DE LAS CARTAS CREDENCIALES DE LOS EMBAJADORES DE SUIZA, LIBERIA, ETIOPÍA, SUDÁN, JAMAICA, SUDÁFRICA, INDIA

[…] Contemplando los desafíos que en este tiempo nuestro es urgente afrontar para construir un mundo más pacífico, quisiera destacar dos: el comercio de armas y las migraciones forzadas. […]

[…] Otro desafío a la paz que está al alcance de nuestros ojos, y que lamentablemente asume en algunas regiones y en ciertos momentos el carácter de auténtica tragedia humana, es el de las migraciones forzadas. Se trata de un fenómeno muy complejo, y es necesario reconocer que se están realizando esfuerzos considerables por parte de las Organizaciones internacionales, los Estados, las fuerzas sociales, así como de las comunidades religiosas y del voluntariado, para tratar de dar respuesta de modo civil y organizado a los aspectos más críticos, a las emergencias, a las situaciones de mayor necesidad. Pero, también aquí, nos damos cuenta de que no nos podemos limitar a resolver las emergencias. Ahora el fenómeno se ha manifestado en toda su amplitud y en su carácter, por decirlo así, epocal. Ha llegado el momento de afrontarlo con una mirada política seria y responsable, que implique a todos los niveles: global, continental, de macro-regiones, de relaciones entre Naciones, incluso a nivel nacional y local.

[…] El fenómeno de las migraciones forzadas está estrechamente vinculado a los conflictos y a las guerras, y, por lo tanto, también al problema de la proliferación de las armas, del que hablaba antes. Son heridas de un mundo que es nuestro mundo, en el cual Dios nos ha puesto para vivir hoy y nos llama a ser responsables de nuestros hermanos y de nuestras hermanas, para que no se viole la dignidad de ningún ser humano. Sería una absurda contradicción hablar de paz, negociar la paz y, al mismo tiempo, promover o permitir el comercio de armas. Podríamos también pensar que sería una actitud en cierto sentido cínica proclamar los derechos humanos y, al mismo tiempo, ignorar o no hacerse cargo de hombres y mujeres que, obligados a dejar su tierra, mueren en el intento o no son acogidos por la solidaridad internacional. […]

Archive

DISCURSO DEL SANTO PADRE FRANCISCO A LOS OBISPOS DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL DE BURUNDI EN VISITA «AD LIMINA APOSTOLORUM»

Queridos hermanos en el episcopado:

[…] Por su parte, las personas consagradas dan testimonio de su fe en Jesús con toda su vida. «Son una ayuda necesaria y preciosa para la actividad pastoral, pero también una manifestación de la naturaleza íntima de la vocación cristiana» (Africae munus, 118). Me alegro por el admirable trabajo que las congregaciones religiosas realizan con sus obras sociales de educación y de asistencia sanitaria, y también de ayuda a los refugiados presentes en gran número en vuestro país. Manifiestan la «inseparable conexión entre la recepción del anuncio salvífico y un efectivo amor fraterno» (Evangelii gaudium, 179). Os invito a acompañar con mucha atención la vida religiosa, desarrollada profundamente en vuestras Iglesias locales. Las numerosas comunidades nuevas que se están formando necesitan vuestro discernimiento atento y prudente para garantizar una sólida formación a sus miembros y acompañar los cambios que están llamadas a vivir con vistas al bien de toda la Iglesia. […]

Archive

DISCURSO DEL SANTO PADRE FRANCISCO A LOS PRELADOS DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL DE BOTSUANA, SUDÁFRICA Y SUAZILANDIA EN VISITA «AD LIMINA APOSTOLORUM»

Queridos hermanos obispos,

[…] He notado también la preocupación que habéis expresado por el resquebrajamiento de la moral cristiana, incluyendo la creciente tentación de pactos deshonestos. Se trata de una cuestión que habéis afrontado proféticamente en vuestra declaración pastoral sobre la corrupción. Como habéis destacado, «la corrupción es un robo a los pobres…, hiere a quien es más vulnerable…, daña a toda la comunidad…, destruye la confianza». La comunidad cristiana está llamada a ser coherente con su testimonio de las virtudes de honradez e integridad, para que podamos estar ante el Señor y ante nuestro prójimo con las manos limpias y el corazón puro (cf. Sal 24, 4) como levadura del Evangelio en la vida de la sociedad. Teniendo presente este imperativo moral, sé que seguiréis afrontando esta y otras graves preocupaciones sociales, como la plaga de los refugiados y los inmigrantes. Que nuestras comunidades católicas acojan siempre a estos hombres y mujeres y que encuentren en ellas corazones y casas abiertos mientras tratan de comenzar una vida nueva. […]