7 enero 2014 | Mensaje

MENSAJE DEL SANTO PADRE FRANCISCO AL PRESIDENTE EJECUTIVO DEL FORO ECONÓMICO MUNDIAL CON OCASIÓN DE SU REUNIÓN ANUAL EN DAVOS-KLOSTER (SUIZA)

[…] Con respecto a vuestra reunión, me gustaría hacer hincapié en la importancia que tienen los distintos sectores políticos y económicos en la promoción de un enfoque inclusivo que tenga en cuenta la dignidad de toda persona humana y el bien común. Me refiero a la atención que debería plasmar cualquier decisión política y económica, pero que, de momento, parece ser poco más que un replanteamiento. Los que trabajan en estos sectores tienen una responsabilidad precisa para con los demás, especialmente con los más frágiles, débiles y vulnerables. Es intolerable que todavía miles de personas mueran cada día de hambre, a pesar de las grandes cantidades de alimentos disponibles y, a menudo, simplemente desperdiciados. Del mismo modo, no pueden dejar de impresionarnos los innumerables refugiados que buscando condiciones de vida con un mínimo de dignidad, no sólo no consiguen encontrar hospitalidad, sino que a menudo mueren trágicamente mientras se desplazan de un lugar a otro. Sé que estas son palabras fuertes, incluso dramáticas, pero al mismo tiempo quieren reafirmar y desafiar la capacidad de este Foro para marcar la diferencia. De hecho, los que han demostrado la capacidad para innovar y mejorar la vida de muchas personas a través de su creatividad y experiencia profesional, pueden ofrecer una contribución adicional poniendo sus capacidades al servicio de los que aún viven en medio de una terrible pobreza. […]