Beatitud,
excelencias, reverendos padres,
queridos hermanos y hermanas:
[…] Muchos han huido para ponerse a salvo de una inhumanidad que echa a la calle a poblaciones enteras, dejándolas sin medios de subsistencia. Con las otras Iglesias tratáis de coordinar vuestros esfuerzos para responder a las necesidades humanitarias, sea de cuantos permanecen en su patria, como de quienes se han refugiado en otros países. […]