24 junio 2014 | Discurso del Santo Padre, Discursos

DISCURSO DEL SANTO PADRE FRANCISCO A LOS PARTICIPANTES EN LA ASAMBLEA DE LA REUNIÓN DE LAS OBRAS PARA LA AYUDA A LAS IGLESIAS ORIENTALES (ROACO)

Sala Clementina

Queridos amigos:

[…] En especial a los hermanos y hermanas de Siria e Irak, a sus obispos y sacerdotes, expreso junto con vosotros la cercanía de la Iglesia católica. Y la extiendo a Tierra Santa y Oriente Próximo, pero también a la amada Ucrania, en la hora tan grave que está viviendo, y a Rumanía, a la que os habéis interesado en vuestros trabajos. Os exhorto a continuar el compromiso profuso en su favor. Vuestra ayuda en las naciones más golpeadas puede responder a las necesidades primarias, especialmente de los más pequeños y débiles, como de los jóvenes tentados a abandonar la patria de origen. Y puesto que las comunidades orientales están presentes en todo el mundo, buscad llevar alivio y sostén por doquier a los numerosos desplazados y refugiados, restituyendo dignidad y seguridad, con el debido respeto por su identidad y libertad religiosa. […]