9 junio 2022 | Discurso del Santo Padre, Discursos

DISCURSO DEL SANTO PADRE FRANCISCO A LOS OBISPOS Y SACERDOTES DE LAS IGLESIAS DE SICILIA

Sala Clementina

[…] Sicilia no está fuera de este cambio; es más, como ha sucedido en el pasado,
se encuentra en el centro de recorridos históricos que los pueblos continentales
diseñan. Esta ha acogido a menudo los pasos de esos pueblos, ya sea dominadores
o migrantes, y acogiéndoles les ha integrado en su tejido, desarrollando una cultura
propia. Recuerdo cuando, hace 40 años, me hicieron ver una película sobre Sicilia:
“Kaos”, se llamaba. Eran cuatro historias de Pirandello, el gran siciliano. Me quedé
impresionado por esa belleza, esa cultura, esa “insularidad continental”, digamos
así… Pero esto no significa que sea una isla feliz, porque la condición de insularidad
incide profundamente en la sociedad siciliana, terminando por resaltar las
contradicciones que llevamos dentro de nosotros. De modo que se asiste en Sicilia a
comportamientos y gestos marcados tanto por grandes virtudes como por crueles
atrocidades. Como también, junto a obras maestras de extraordinaria belleza
artísticas se ven escenas de abandono mortificante. E igualmente, frente a hombres
y mujeres de gran cultura, muchos niños y jóvenes evaden la escuela
permaneciendo fuera de una vida humana digna. La cotidianidad siciliana asume
expresiones fuertes, como los intensos colores del cielo y de las flores, de los
campos y del mar, que resplandecen por la fuerza de la luminosidad solar. No es
casualidad que se haya derramado tanta sangre de mano de los violentos, pero
también por la humilde y heroica resistencia de los santos y justos, servidores de la
Iglesia y del Estado.
La situación social actual en Sicilia está en fuerte regresión desde hace años; una
señal precisa es la despoblación de la isla, debido tanto a la caída de los
nacimientos —este invierno demográfico que estamos viviendo todos— como a la
emigración masiva de los jóvenes. La desconfianza en las instituciones alcanza
niveles elevados y la disfunción de los servicios sobrecarga el desarrollo de las
prácticas cotidianas, no obstante los esfuerzos de personas válidas y honestas, que
quisieran empeñarse para cambiar el sistema. Es necesario comprender cómo y en
qué dirección Sicilia está viviendo el cambio de época y qué caminos podría
emprender, para anunciar, en las fracturas y coyunturas de este cambio, el
Evangelio de Cristo. […]