En Lampedusa y Lesbos, principales lugares de tránsito en Italia y Grecia respectivamente, el Papa Francisco lloró con los migrantes y refugiados allí conglomerados. Al regresar de Lesbos el Santo Padre trajo consigo algunas familias de refugiados sirios para que vivieran en el Vaticano.
En respuesta a su experiencia en Lampedusa y Lesbos, la Sección Migrantes y Refugiados es un departamento de la curia vaticana orientado a la acción pastoral y dirigido personalmente por el Papa Francisco a raíz de su convicción de que son necesarios esfuerzos y una atención especial para asegurar que los que se encuentran forzados a migrar no sean excluidos u olvidados.
La Sección Migrantes y Refugiados alienta la Iglesia Universal a asistir holísticamente todos los desplazados por causa de conflictos, desastres naturales, persecuciones y pobreza extrema, los que huyen en búsqueda de seguridad, los que se encuentran estancados en su viaje y las víctima de trata.